Jorge & María (matrimonio de Barcelona, España)

>> Puedes ver la versión en vídeo de este testimonio transcrito, haciendo click sobre la fotografía.

 

<J> Nosotros somos María y Jorge. Somos un matrimonio, casado el 18 de septiembre de 2010. ¿Tú te acuerdas cuando vinimos por primera vez?

<M> Me acuerdo (responde María). Vinimos por primera vez a Medjugorje en 2009, el mes no recuerdo, creo que fue octubre.

<J> Y ¿qué recuerdas de esa peregrinación? 

<M> De la primera, recuerdo poco, porque vinimos pocos días. Vinimos porque nos invitó mi padre. Estábamos a punto de casarnos. Mi padre había descubierto Medjugorje y nos invitó a venir. Vine yo primero. De hecho, tú llegaste más tarde.

<J> Un día más tarde, o dos.

<M> Sí. Y de esa peregrinación poco recuerdo, tampoco me llamó mucho nada la atención. Sí me llamó la vuelta a Barcelona, que nos fuimos antes de que se acabara la peregrinación y nos pasaron un par de cosas, así, curiosas.

<J> Bueno, no recuerdo esas dos cosas, pero yo también vine por la invitación de tu padre, antes de la boda; supongo que para ayudarnos a preparar nuestra boda. Yo sí que recuerdo. La Misa y la Adoración las recuerdo perfectamente en esa primera peregrinación. La paz que se respira, que se vive, que se transmite. Recuerdo a María detectando señales por todas partes, pero esto ha sido todas las veces que hemos tenido la suerte de venir a Medjugorje.

<M> Porque es la quinta vez que estamos aquí en Medjugorje, ¿no?

<J> Sí, la quinta o la sexta. Estoy dudando porque hay una foto que no encuentro pero yo creo que es la sexta… Pero en todas las veces que yo he estado, que hemos estado juntos, es el primer mensaje que dice la Virgen cuando habla a los videntes, “paz, paz, paz”, pues esa paz la vivo cada vez que vuelvoEn esta ocasión venía para despedirme, por cerrar un ciclo en mi vida, y creo que no va a ser así por otros motivos, pero sigo pensando en la misma paz, sigo sintiendo la misma paz; ese, no sé como definirlo, pero ese momento que uno piensa, bueno… yo me quedo con la paz. Tú con los mensajes, ¿puede ser?

<M> Bueno, no recuerdo mucho la primera peregrinación. Recuerdo más bien la vez que tú dijiste volver. Creo que podemos contextualizar tranquilamente, ¿no?, que Jorge no es creyente. Vinimos esa primera vez con mis padres en 2009, nos casamos en 2010, y en 2012 teníamos unos amigos que pasan por un momento crítico en su matrimonio y a Jorge se le ocurre invitarles a Medjugorje. Y a mí esa vez me sorprendió que Jorge quisiera volver. Y, de hecho, vinimos por eso la segunda vez, ¿no? Y entonces vinimos aquí, fue una peregrinación preciosa, esa sí que la recuerdo. Vinimos una Semana Santa, además todo era dentro, no era fuera, o sea, era super diferente a la primera experiencia que tuvimos en la explanada, ¿no? Pero fue súper íntima, súper bonita. Y gracias a esa peregrinación, lo tendría que confirmar el matrimonio que nos acompañó, pero el matrimonio aquel se arregló. Y yo tengo que reconocer que, ahí, salí un poco frustrada porque pensaba “a lo mejor, de esa peregrinación, Jorge se convierte”… y no. Pero este matrimonio volvió fortalecido, de hecho luego tuvieron una hija y yo me quedé con el gusanillo de pensar, “jolín, por qué no ha pasado esto en nosotros”, ¿no?, que Jorge se convirtiera y tal. Pero fue una peregrinación, no sé si la recuerdas igual, súper especial, con el padre Álvaro. Fue una peregrinación muy bonita.

<J> De hecho, me estuve carteando con él durante un tiempo. Pero es verdad, al final el fruto de esa peregrinación tampoco lo acabábamos de ver directamente. Nosotros ya llevábamos dos años de matrimonio y desde que nos casamos queríamos tener hijos, y no venían. Entonces yo creo que ese fue el motivo de la tercera vez que vinimos. Fue en el año 2015.

<M> Vinimos porque creo que mi padre volvió a organizar una peregrinación.

<J> Sí. Nos invitó otra vez. Y yo ahí sí que, en el Monte de las Apariciones, todas las veces que he venido, aunque no creyera, siempre he tenido un diálogo interior con la Virgen, con Medjugorje… Pues, en el Monte de las Apariciones sí que le hice una promesa, porque ya llevábamos cinco años de matrimonio yendo a más de siete médicos distintos…

<M> Todos nos decían que no podíamos tener hijos y, de hecho, nos animaban a tener una fecundación in vitro. Todos nos decían “va a ser imposible”, “no tenéis una causa conocida, es una infertilidad por causa desconocida”, “es imposible que con cinco años de relaciones normales no tengáis hijos, y eso quiere decir que no podéis tener hijos”. Y, efectivamente, fuimos a varios médicos en Barcelona que nos dijeron eso y que nos animaban a tener in vitro. Pero ¡nos hemos olvidado de un detalle muy importante!, y es que en uno de estos médicos…

<J> ¡Ah!, es verdad.

<M> Hubo un día que hablando con mi padre, mi padre dijo, “sólo os falta hacer una cosa, tenéis que ir a Nuria”. Nuria es un santuario que está en el valle de Nuria, y se ve que allí hay una Virgen a la que le puedes pedir tener hijos. Y yo pensé ¡qué le estás diciendo a Jorge! Ya con Medjugorje es suficiente…

<J> Bueno, pues clarísimo lo tuve. Para Nuria nos fuimos, un puente, ya no recuerdo cuál, cercano a diciembre. Y, sí, subimos todo el valle de Nuria, pusiste la campana, ahora no me quiero acordar si fueron tres o cuatro veces… Pero luego, aparte de ir a Nuria, también hicimos acupuntura, cambio de las camas en casa, cambiamos la alimentación, todo.

<M> Después, vinimos aquí, fue en mayo de 2015 o así, no me acuerdo bien la fecha. Pero vinimos aquí y yo recuerdo que para esa peregrinación, como tenía mucha envidia, reconozco, de mis amigos y tal, es la primera vez que venía a Medjugorje en la que, antes de llegar, pedí mucho en Misa prepararme para la peregrinación. Esto lo recuerdo mucho porque pensaba, quizá es que no tengo que pedir tanto por él (señala a Jorge). Buscaba iluminarme yo. Me pasé muchas semanas antes de llegar aquí rezando para encontrarme yo con Dios, con la Virgen. Entonces fue muy bonito porque, nada más entrar aquí, llegamos justo a Misa. Vinimos con una de mis hermanas también y al llegar a Misa yo iba diciendo que “me ayudes a hablar contigo Madre, porque yo quiero encontrarme contigo” y de repente se gira mi hermana y me dice: “Ay, María, que me he olvidado decirte antes en el aeropuerto que te he traído este libro”. Y me da un libro que ponía “Conversaciones con María”. Y yo, ¿es una broma? Y empecé, “Jorge, Jorge”, ¿te acuerdas?, “que yo estaba pidiendo hablar con la Virgen y coge mi hermana y me da el libro de “Conversaciones con María”. En serio, esto es una señal”.

<J> Bueno, son señales para ti (risas).

<M> Bueno, para mí lo fue y mi hermana lo puede corroborar. Y me lo dio ella, que además venía bastante rebotada. Y fue un libro que me ayudó muchísimo, de hecho, a vivir esa peregrinación.

<J> Yo creo que en esa peregrinación los dos pedimos, por favor, ser papás. En las anteriores, siempre hay un momento en que te invitan a la confesión, y yo en las anteriores no había sentido ningún momento que me llamara. Invita muchísimo pero yo no había tenido esa necesidad ni esas ganas, pero sí que en el Monte de las Apariciones le prometo a la Virgen que si soy papá volveré a Medjugorje y me confesaré. Y nueves meses después…

<M>Nueves meses después, no. Llegamos de Medjugorje, que era junio, que habíamos ido a finales de mayo, principios de junio, en San Juan que era 24 de junio, estábamos comunicando a la familia que estábamos embarazados. Fue justo llegar de Medjugorje y nos quedamos embarazados.

<J> Digo nueve meses, porque justo nueve meses después nació Olivia, nuestra primera hija, que al final, buscando el nombre, no sé si esto es realmente cierto, si hemos podido averiguar, pero Olivia es la mensajera de la paz. El significado de Olivia es la mensajera de la paz, y ese fue el motivo por el cual llamamos a Olivia con ese nombre. Un poco en agradecimiento a la Virgen y al mensaje que desde aquí y desde hace más de 41 años viene mandándonos la Gospa. Es que esto es… Yo nací en el año 80, año bisiesto, en el 29 de febrero, que es una vez cada cuatro años y Olivia nació el 29 de febrero.

<M> Y lo vimos clarísimamente. Al menos yo, lo vi clarísimamente como una señal del cielo. Jorge pidió en el Monte de las Apariciones, hizo esa promesa, y justo nace el día de su cumpleaños. Que los del Registro Civil siguen alucinando, cuando Jorge fue a registrar a Olivia le dijeron “esto no lo hemos visto nunca”.

<J> Lo vieron clarísimo, “esto es Providencia”. Padres y  madres del mismo año, hay… pero del 29 de febrero es providencia. Y después de esto, tenía que cumplir con la promesa. Y tuvimos la suerte de volver a repetir.

<M> A los tres meses de Olivia.

<J> Justo tus padres celebraban el 50 aniversario e invitaron a todos a venir a Medjugorje, y en esa peregrinación cumplí la promesa de confesarme. Tú lo recuerdas mejor que yo.

<M> Yo recuerdo que tú entraste, yo estaba muy nerviosa, reconozco que me esperaba como que de repente veías la luz inmediatamente y yo estaba con Olivia dando vueltas por la zona de los confesionarios, histérica perdida y de repente salisteis tú y el padre y me dijisteis “ven, ven” y rezamos nuestro primer Padre Nuestro juntos dentro y para mi fue…

<J> Aparte era un año especial para la Virgen, no sé por qué, recuerdo que José María nos decía “este es el año Jorge, tienes que confesarte”, era un año especial. Es verdad que el cura me pidió que fuera comulgar y luego, después de la Misa, no me atreví.

<M> Y después de eso, bueno, yo creo que esa peregrinación pues, desde luego, fue un regalazo, pero es que lo fuerte es que yo solo vuelvo a Medjugorje cuando Jorge quiere volver a Medjugorje. Entonces, para mí es muy impactante. Ahora hemos vuelto a venir, Jorge me decía que ya había cumplido, que él ya se había confesado y que ya había hecho, pues, lo que tenía que hacer y me dijo “no volveré nunca más a Medjugorje”.

<J> No, no dije “nunca”. Dije que esta vez era como mi despedida.

<M> No, pero antes de esta. Me dijo que con Medjugorje ya habíamos cumplido. Entonces un amigo está pasando por una dificultad en un matrimonio, me escribe Jorge y me dice, nos vamos a Medjugorje. Y yo, pues vale. Si hemos de volver, volvemos, ¿no? Y por eso estamos hoy aquí otra vez.  Por ti, ¿no? (se ríen).

<J> Lo que hablábamos antes en la comida, María durante el año, en este campo, en el campo espiritual está totalmente sola y aquí es como un banco de energía que te chutas para un año, dos o tres, ya veremos… (risas). Pero éramos muy conscientes en nuestro matrimonio que cuando nos casamos pues existía esta diferencia, tu fe por tu parte y mi visión distinta, pero…

<M> Para mí, si realmente tengo que responder qué es Medjugorje, para mí es un encuentro de amor con Dios, contigo. O sea, es mi encuentro junto a Jorge en la fe, a pesar de que no haya esa fe. No sé como decirlo, pero aquí yo contigo vivo lo que no vivimos quizá fuera, y para mi esa es mi experiencia de Medjugorje. Que contigo aquí me siento unidos en esto, a pesar de la diferencia. Es curioso, pero son mis momentos. O sea, tú y yo hemos compartido unas adoraciones aquí… ¿sí o no?

<J> Brutales.

<M> Espectaculares. Y, no sé, es muy bonito realmente.

<J> Yo también. Esos momentos además los comparto con mucha paz, con mucho sosiego, con mucha libertad. Porque al final el aspecto religioso siempre son retiros que están como muy marcados. Aquí es absolutamente “haz lo que quieras” y “vive como quieras” y, bueno, se viven cosas extraordinarias sin creer en cosas extraordinarias. Es muy curioso lo que estoy diciendo, o muy contradictorio. Pero es verdad. Yo he visto aspectos extraordinarios y sí; no tengo explicación, porque no la tengo. Nos ha pasado hace dos días, podemos poner ejemplos, muy recientes… pero, aquí estoy.

<M> Exacto, aquí estamos.     

Medjugorje, mayo 2022

Únete para más información

Si quieres recibir el boletín mensual de Red Gospa, inscríbete!!

¡Está usted usando un navegador desfasado!

Hemos detectado que está usando Internet Explorer en su ordenador para navegar en esta web. Internet Explorer es un antiguo navegador que no es compatible con nuestra página web y Microsoft aconseja dejar de usarlo ya que presenta diversas vulnerabilidades. Para el uso adecuado de esta web tiene que usar alguno de los navegadores seguros y que se siguen actualizando a día de hoy como por ejemplo: